En un mercado repleto de opciones diferentes y en el cual nuevas tendencias surgen permanentemente, encontrar la peluca perfecta puede convertirse en un verdadero desafío.
Sin embargo, hallar la pieza ideal, es decir, aquella que se adapte no solamente a la forma de tu rostro, sino a tu estilo y personalidad, se torna una tarea más sencilla cuando se tienen en cuenta algunos parámetros clave. ¿No sabés cuáles son? ¡Te invitamos a descubrirlos!
No existe una única razón para comprar una peluca. Alopecia, tratamientos de quimioterapia, enfermedades que causan pérdida de cabello o la búsqueda de un cambio de look son algunos de los motivos más habituales.
Independientemente de la causa que impulse la compra, para encontrar la peluca perfecta es necesario tomar en consideración algunas cuestiones fundamentales.
La forma del rostro es una de las características a tener en cuenta para encontrar la peluca que resulte más favorecedora.
Ciertos formatos de cara se adaptan mejor a determinados cortes y a largos específicos. Por ejemplo, las pelucas con volumen en la parte superior son las más recomendadas para los rostros redondeados porque alargan las facciones.
En cambio, a las caras cuadradas les sientan mejor las pelucas con rizos u ondas, ya que ayudan a suavizar la línea de la mandíbula, mientras que los rostros que cuentan con formato de corazón se benefician de los postizos que agregan volumen a la altura de la barbilla.
Finalmente, para los rostros ovalados cualquier pieza puede convertirse en la peluca perfecta, ya que a este formato de cara le sientan bien casi todos los estilos disponibles.
Otra de las cuestiones importantes a analizar es el material. En el mercado existen dos tipos principales de pelucas: las de cabello natural y las de pelo sintético.
Las pelucas de cabello natural son muy duraderas y proporcionan una sensación y un aspecto más naturales, destacando por su movimiento, textura suave y brillo intenso. No obstante, suelen ser más costosas y requerir un mantenimiento más exhaustivo, especialmente para que obtengan el estilo deseado.
En cambio, las de fibras sintéticas son más económicas y se pueden utilizar inmediatamente después de adquirirlas, dado que no requieren de procesos especiales para darles un estilo específico. Sin embargo, no son versátiles, ya que su aspecto no puede ser modificado.
La peluca perfecta es aquella que se adapta perfectamente a la imagen que quien la usa quiere transmitir.
Por eso, tiene que reflejar la personalidad y el estilo del usuario, realzando sus rasgos y ofreciendo un look natural que condiga con la imagen que quiere mostrar al mundo.
Otro aspecto clave es el color. ¿Por qué? Debido a que es fundamental que coincida con el uso que se le dará. Por ejemplo, si se utilizará en entornos formales, es mejor elegir colores neutros. En cambio, si se vestirá en ámbitos descontracturados, innovar e introducir tonalidades excéntricas puede ser una excelente idea.
Como regla general, al seleccionar la tonalidad de una peluca es recomendable tener en cuenta el tono de piel, el color de ojos y el del pelo natural de la persona que la utilizará.
Comodidad y ajuste adecuado son características que no pueden faltar a la hora de elegir una peluca. Por eso, uno de los aspectos más importantes a considerar tiene que ver con el tamaño de la pieza.
Si el postizo no se ajusta a la cabeza de manera apropiada, o sea, si es demasiado grande o demasiado apretada, su aspecto estará lejos de ser natural.
Aunque hay pelucas que se pueden ajustar en la parte posterior, lo ideal es escoger una que se adapte a la forma de la cabeza.
¿Estás buscando la peluca perfecta y no sabés cuál es la mejor para vos? ¡No te preocupes! En Pozzi podemos ayudarte a escoger la pieza que se adapte mejor a tu estilo, color de piel y corte de rostro. Entrá en contacto con nosotros.