Accesorios versátiles y cada vez más populares, las pelucas no solo permiten cambiar de look en cuestión de minutos, sino que también brindan soluciones estéticas para quienes atraviesan tratamientos de quimioterapia o sufren alopecia.
Sin embargo, al igual que sucede con el cabello natural, las pelucas requieren de cuidados específicos para mantener su belleza, durabilidad y apariencia natural a lo largo del tiempo.
En este artículo, ofrecemos una guía detallada con consejos imprescindibles para que puedas cuidar tu peluca y prolongar su vida útil.
4 recomendaciones para un mantenimiento adecuado de las pelucas
Una peluca es mucho más que un conjunto de fibras capilares cosidas a un gorro. Es una pieza clave para expresar la personalidad, fomentar la autoestima y resaltar la belleza de sus usuarias.
Ahora bien, para que las pelucas se mantengan en excelentes condiciones, es fundamental lavarlas, hidratarlas, cepillarlas y manipularlas de manera adecuada.
Lavado
Con el uso, las pelucas de cabello natural se ensucian, ya que están expuestas a polvo, suciedad y a diferentes productos que se utilizan para peinarlas. Esto hace que se vuelvan grasosas, opacas y, en ocasiones, que tengan mal olor.
Lavarlas elimina la suciedad, restaurando su suavidad y su brillo. La frecuencia de lavado depende del uso y tipo de cabello, pero generalmente se recomienda cada 1 o 2 semanas o cuando se sienta pegajosa o sin volumen.
Hidratación
Aunque el lavado constante de una peluca no es lo ideal, la hidratación diaria sí es un paso clave para mantenerla en buen estado y prolongar su vida útil.
A diferencia del cabello natural, las pelucas no reciben aceites naturales del cuero cabelludo, por lo que un acondicionador sin enjuague es esencial para mantener su humectación. Además, este tipo de productos actúa como una barrera protectora para los agentes externos que podrían resecarla.
Cepillado
El cepillado juega un rol crucial en la rutina de cuidado de las pelucas. En primer lugar, actúa como un escudo contra los enredos. Al deslizar suavemente las cerdas, se desprenden los cabellos sueltos, la suciedad imperceptible y los residuos de los productos de peinado que inevitablemente se acumulan con el uso diario.
Si estos elementos no se eliminan de forma regular, pueden convertirse en nudos rebeldes que enredan las fibras y dañan la estructura de las fibras.
En el caso de las pelucas de cabello natural, el cepillado ayuda a distribuir de manera más uniforme los aceites naturales presentes en los pelos, contribuyendo a mantener su hidratación y brillo.
Además, una peluca cepillada es una peluca sedosa y que tiene un movimiento natural.
Guardado
Utilizar un soporte es fundamental para un almacenamiento adecuado de las pelucas, ya que no solo contribuyen a que mantengan su forma original, sino que también permiten la circulación del aire, previniendo la humedad y los malos olores.
Cabe destacar que el soporte debe colocarse en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor y humedad.
Si no vas a usar tu peluca por un tiempo prolongado, asegurate de guardarla limpia y completamente seca en su caja o bolsa original, siempre en un lugar fresco, seco y oscuro para evitar su decoloración.
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mayo 19, 2025